jueves, 18 de abril de 2024

 

¿Retorciendo argumentos?

Por JESÚS SOSA CASTRO

El 17 de abril fui visitado en mi casa por una brigada de Morena que le andaba haciendo campaña a Janecarlo Lozano como candidato a la alcaldía de la GAM. De entrada, les hice saber que ese personaje no era santo de mi devoción. Que conocía su origen partidista, sus antecedentes políticos, sus injurias al presidente, su conducta porril y también como incumplidor de la manutención a su hijo. “Eso nos lo han dicho la mayoría de las personas con las que hemos hablado, me respondieron al unísono” ¿entonces: ¿Por qué le andan haciendo este trabajo? Por dos razones, pero una es la más importante para los que integramos la brigada. Nos pagan por hacerlo y, porque nosotros, como millones de mexicanos, apoyamos el proyecto de la cuarta transformación. Queremos que la Coalición gane los dos tercios de la votación para correr al poder judicial y porque jamás nos perdonaríamos que, por estas pequeñas o grandes diferencias entre los militantes, ganaran los candidatos del PRIANRD en nuestra alcaldía y en el país

Entendí sus razones. Hay que darle dirección y cuerpo al proyecto de cambio que está recogido en la cuarta transformación. No dejar que el presidente López Obrador y la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra próxima jefa del ejecutivo federal, carguen con la responsabilidad de dejar en manos de los ultrosos de la derecha agrupados en el poder judicial, las herramientas y las decisiones para que paren las reformas a las leyes y a la constitución que vienen de los otros dos poderes

Yo estoy claro que una parte importante de la militancia de Morena no comparte las formas y los procedimientos de los actuales dirigentes, pero también es un hecho que hay una inmensa mayoría de los miembros del partido y de simpatizantes de nuestro proyecto, que han levantado la mira, para poner por encima de las diferencias políticas, la plausible decisión de cerrarle el paso a las candidaturas del PRIANRD. Alcanzar los dos tercios de la votación, sepultar para siempre el reducto conservador agrupado en el poder judicial y generar para bien del país, una nueva era en la que se respeten la dignidad, la democracia y la libertad de todos los mexicanos. Una cuestión por demás importante

Si la mayoría del pueblo, de la militancia y de nuestros simpatizantes están dispuestos a ir por lo MÁS y no por lo MENOS, yo pasaré por alto las imposiciones y los atropellos de los dirigentes de Morena a nuestros derechos, y daré mi voto a todas las candidaturas de Morena y de sus aliados para lograr los cambios profundos que la mayoría del pueblo quiere lograr. Y en noviembre, mes en el que se convocará el Congreso para renovar los órganos de dirección del partido, espero y confío que los críticos como yo, que con razón hacemos publicas nuestras diferencias, tengamos la capacidad, la visión y la inteligencia para dejar de ser solamente críticos de todo y dispongamos nuestra inteligencia para construir un partido democrático, cercano a la gente y fiel defensor de los derechos democráticos de militantes y aliados

 

sábado, 13 de abril de 2024

 

El proyecto de la 4T y la urgencia de limpiar al partido

Por JESÚS SOSA CASTRO

Militantes de Morena en GAM creemos que los únicos que no le dan importancia a lo que está pasando en esta alcaldía, son los dirigentes de Morena. Tal vez se deba a que como lo vemos muchos militantes, la mayor parte de los que han sido impuestos como “líderes” resultaron puros pájaros nalgones. Banalizaron el proyecto político y ahora, el candidato a la alcaldía y algunos de los presuntos a los demás puestos de representación popular, son unos buenos para nada. Al pueblo y a la militancia nunca le han dado su lugar. Contrariamente a lo que se esperaba, hoy los candidatos, más que representar el proyecto de la 4t, son los que apenas hace unos meses injuriaban al presidente y combatían el mal gobierno de Francisco Chíguil Figueroa

Los dirigentes de Morena están sordos y ciegos. No se dan cuenta que mientras los candidatos de la derecha tapizan postes y hacen campañas de odio contra AMLO, proporcionalmente crece el desaliento y la irritación en sectores muy importantes del partido por las imposiciones, por las inconsultas elementales a las que tienen derecho la militancia y quienes nos han dado su voto en campañas recientes a pesar de ser una alcaldía preñada de clericales y panistas reaccionarios

Lo que hoy preocupa, y mucho, es la mudez y la falta de presencia política del Partido Morena. Por muchos meses, incluso años, los dirigentes de Morena en la CDMX y a nivel nacional no solo han estado ausentes de la política y de la organización, sino que no han entendido la importancia del proyecto de transformación. Se dedicaron a hacer grilla barata, a llenar el partido de oportunistas, a apoyar a candidatos que nadie sabe que madre los parió, y ahora, con la conveniencia de alcanzar el PLAN C para sacar a los corruptos y protectores de criminales del poder judicial, pareciera que nos encontramos en la disyuntiva de votar o no por personajes que no garantizan ni representan los intereses de la mayoría del pueblo de la GAM  

El permanente acoso al presidente, a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la presidencia de la república y a Clara Brugada como jefa de gobierno, no se ataja imponiendo personajes de reciente arribo a la lucha por la democracia. Tampoco decidiendo las cosas en silencio y en lo oscurito. Los únicos que hacen trabajo y fijan posicionamientos de apoyo al proyecto de la cuarta transformación, somos los que hemos trabajado para el pueblo, los que no estamos dispuestos a seguir callando los atropellos a la democracia por parte de los “dirigentes” y los que, por conciencia, estamos dispuestos a seguir haciendo los esfuerzos necesarios para que se acabe con el arribismo y los “busca huesos” a nombre de la democracia y la libertad. No vamos a permitir que nuestros adversarios anden desatados en contra del Nuevo Proyecto de Nación, mientras los dirigentes de Morena duermen la mona, se miran el ombligo y dejan que la derecha siga empujando la confusión, el miedo y el golpismo en contra de nuestro proyecto nacional 

 

  

miércoles, 10 de abril de 2024

 Entre el orgullo y el desencanto

Por JESÚS SOSA CASTRO

Para millones de mexicanos lo que estamos viviendo como país es una enseñanza muy importante. Miles y miles de mujeres y hombres hemos tenido la oportunidad de valorar el avance de nuestra conciencia política. La politización y la sabiduría del pueblo están decidiendo el sentido de su voto a favor de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y por el resto de las candidaturas de representación popular. Esto me llena de contento, aunque tengo muchas reservas y críticas sobre métodos, formas y procedimientos de los directivos de Morena por imponer candidatos sin mayor mérito político. Pero a decir verdad estoy seguro de que el triunfo arrollador de nuestra coalición sabrá impedir que los chapulines y los grupos provenientes de la derecha que están metiéndose al partido, no podrán nunca decidir ni el rumbo ni la historia futura de nuestro movimiento de transformación

 Tengo claro que en un proceso revolucionario como el nuestro, siempre habrá "alguien que deje caer el moco en el atole" La cultura política de la cuarta transformación no ha eliminado aun el oportunismo, las ambiciones personales y la traición de no pocos que presumen principios y convicciones de manera artificial. Creen que la Coalición Juntos Seguimos Haciendo Historia es el muro en el que, como lapas, sabrán adherirse en busca de poder y de dinero. Muchos de éstos no entienden aun lo que significan los nuevos tiempos de la política. Dirigentes y arribistas no saben que es el pueblo, el que debe decidir los liderazgos y los encargos a partir del trabajo, la lealtad y los ideales en los que se contienen las necesidades y demandas de la gente

Esos personajes no aprendieron nada en estos últimos cinco años y medio del gobierno de López Obrador. De manera lastimera y ruin, están desconociendo los derechos y decisiones contenidos en el 39 constitucional. Les cuesta reconocer que son los ideales y las convicciones los principales impulsores del pensamiento democrático y de las acciones justicieras. En el ejercicio del poder el pueblo se opondrá de manera firme a los busca huesos, a la cultura del agandalle, la traición y el oportunismo

También me da satisfacción que, a pesar de todas las debilidades e intereses de los partidos, Morena, PT y Verde, estén trabajando en completa unidad al lado de millones de mujeres y hombres en todo el país. Como militantes de estos partidos, estamos seguros de que no habrá traición y chantaje que pueda cambiar el rumbo y el destino que la mayoría de los mexicanos nos hemos propuesto profundizar. Tenemos proyecto, candidata, equipo y decisiones que vienen de lo más profundo del corazón, de los ideales y convicciones del pueblo. Por segunda ocasión, el voto de los electores va a quedar registrado en los anales de la historia que hoy estamos construyendo millones de patriotas y luchadores mexicanos

A los que coquetean con la derecha, a los que solo ven los árboles sin percibir el bosque, a los indecisos, a los que con razón están encabronados porque no fueron nominados a encargos de representación popular, con todo respeto les digo: No son los puestos donde está la fuerza para transformar el país. En todo proceso revolucionario participan personas y fuerzas que no todas llegan al final. Que en la historia está el registro de muchos que venían del conservadurismo y terminaron como héroes de la patria. Otros traicionaron y  traicionarán, pero si en el proceso concurre la unidad de la mayoría del pueblo, la historia no la harán ellos. La construirán aquellos que heroicamente supieron rifársela hasta el final. Porque sabían que solo en unidad se es capaz de deshacerse de toda la basura que viene estorbando el camino de la libertad, la democracia y la justicia

sábado, 6 de abril de 2024

Grilla o política. Ese es el dilema

Por JESÚS SOSA CASTRO

Quienes como yo venimos de la izquierda, siempre trabajamos por la construcción de una fuerza que lograra la transformación del país. Con esa decisión en nuestro haber, dimos los pasos necesarios para abrir las puertas a todos los partidos, movimientos y personas que estuvieran de acuerdo en la democratización de la vida nacional. Nuestro objetivo era acabar con la corrupción, la violencia, la impunidad y los privilegios de personas y grupos que vivieron por décadas dilapidando los recursos públicos y llevando a la miseria y a la frustración a más de la mitad de los mexicanos. Estas fueron las razones para convertir esa política en una fuerza que hoy es el Movimiento Regeneración Nacional, Morena

Cuando en 2014 Morena se convirtió oficialmente en partido político nacional, se produjo un influjo multitudinario que cimbró los cimientos del viejo, ineficaz, violento y corrupto sistema. A partir de entonces surgieron comités que pusieron en juego su creatividad, su trabajo, organización y combatividad para crear la estructura que en el 2018 llevara al gobierno a quien hoy es el presidente de la república. La estructura que creamos se ha perdido, según yo, desapareció el partido y solo quedó el movimiento 

El líder que hizo posible que el pueblo despertara y tomara en sus manos la decisión de ir por un cambio verdadero, dejó la organización en manos de algunos “dirigentes”que ni huelen ni hieden. Muchos no tienen idea de lo que está pasando en el partido ni lo que pasa en el país. Por estas razones, están presentándose una serie de cuestionamientos por parte de la militancia y de ciudadanos que desde el 18 vienen empujando el proyecto de la cuarta transformación. El buen gobierno del presidente López Obrador, las obras y los apoyos a los sectores más vulnerables son el referente al través del cual, se expresa el apoyo de millones y millones de ciudadanos. Y aunqe es un hecho que muchos problemas que tienen que ver con el actual proceso electoral se han resuelto de manera correcta, hay una inconformidad manifiesta en sectores de la militancia por dar candidaturas que no han sido ni consultadas ni aprobadas por las bases

¿Acaso no es importante que también al partido llegue la democracia para que su gente tenga la oportunidad de hacer efectivas las palabras de que con el pueblo todo sin el pueblo nada? ¿O  solo es una frase de que es  él el que puede poner y quitar a líderes y funcionarios de todos los niveles? A decir verdad, lo que ven los ojos de millones de mexicanos respecto del ejercicio gubernamental es un crédito al trabajo, a la fuerza moral y a la honestidad del presidente López Obrador. Pero quien observa y valora la conducta de los órganos de dirección de Morena, se da cuenta de que los dirigentes sólo se han entendido del proceso electoral y de las candidaturas. Pareciera que lo importante es ganar la elección del 2024 sin trabajar para  convertir a Morena en el bastión político que garantice la profundización de las reformas sociales que se necesitan para cambiar realmente la vida política y social del país

Pareciera que el cruzamiento de intereses personales y el oportunismo de los que tienen en sus manos la conducción del proceso, están dejando en la militancia y en la opinión pública la sensación de que Morena como organizador colectivo, no cuenta con la capacidad necesaria para conducir a la nación y por eso sin mayor recato están metiendo a grupos y a chapulines por la puerta de  atrás. ¡Y eso, si calienta!


   

lunes, 1 de abril de 2024

 

Lo difícil que es entender a las izquierdas

Por JESÚS SOSA CASTRO

Desde estudiante, mis primeros pasos en la vida política siempre los di en las filas de la izquierda. Jamás nació en mi la proclividad por militar en algún partido o grupo que no representara mis inquietudes y mis ideales. En las filas que escogí, me arroparon hombres y mujeres que me dieron la sabia necesaria para que mis pensamientos, no se manifestaran de manera tan caótica. Mi expectativa era darle a mi vida un valor moral y espiritual, más allá del orgullo de llevar en mi corazón el sentido de pertenencia que me dieron las montañas donde nací. Lo que sí traigo adherido fuertemente en mi Ser es la cultura, despojada de prejuicios, que me inculcaron mis padres campesinos

Sin saberlo a ciencia cierta, quería formar filas en aquellos espacios que han ocupado mujeres y hombres luchadores, dignos y justos. Esos que daban y dan todo, que traen sus alforjas repletas de buenos sentimientos, de profundas convicciones y de importantes valores morales y espirituales. Esas personas que buscaba, las encontré cuando era estudiante en la ENM al protestar contra la violación del ejército a nuestro recinto, en el Movimiento Revolucionario del Magisterio con Othón Salazar, en el Frente Electoral del Pueblo con Ramón Danzós Palomino, en el Partido Comunista Mexicano con Valentín Campa, Arnoldo Martínez Verdugo y Gerardo Unzueta Lorenzana. También las encontré en el resto de los partidos de izquierda. En la mayoría de ellos, existió un ejército de patriotas que ponían su trabajo y su vida al servicio de la justicia, la libertad y la democracia

Yo traía en mis venas la esperanza de que mi orfandad política que viví hasta los quince años, no se convirtiera en amargura y me llevara a una rebeldía sin sentido. Que torciera el despertar de mi conciencia y acabara con mi convicción de darle contenido a mi lucha por la justicia y la libertad. Entendí que mi vida sólo tendría sentido si la ponía al servicio de una causa en la que estuvieran contenidos los anhelos y las esperanzas libertarios de aquellos que habían sido despojados de todo. Estas convicciones y principios me llevaron a militar en todas las izquierdas habidas y por haber. No hubo alguna que no me dejara en la piel una gran enseñanza. Sin embargo, el tiempo y las circunstancias no nos permitieron cumplir con los sueños anhelados. A mis compañeros y a mí nos faltaron pueblo, humildad, sabiduría. Nos creímos la vanguardia revolucionaria. La que acabaría con las políticas que oprimían y vejaban a la gente. No entendimos la importancia de ir a la conquista de las libertades acompañados del pueblo, en unidad, sin sectarismos, siempre pensando en él y no en las legítimas, pero difíciles demandas del pueblo

La firmeza para seguir adelante no fue suficiente para hacer de la izquierda la fuerza transformadora en la que habíamos empeñado la vida. Algunos de los que quedamos provenientes de esas organizaciones heroicas, nos sigue carcomiendo la confusión y el sectarismo. Por un lado, va el irredento y rebelde pueblo mexicano en su lucha por la trasformación política y social, y los de la vieja izquierda andamos papaloteando en la creencia de que es ahora cuando todas las fracciones de la vieja izquierda pueden construir un partido comunista que encabece a un pueblo que ya viene caminando fuerte en defensa de sus derechos y libertades. ¿Con quienes se piensa formar el nuevo partido de los comunistas y socialistas, si sus potenciales miembros ya somos unos viejitos y los demás hace tiempo que vienen trabajando en lo que hoy se está en condiciones de cambiar? Rudyard Kipling resumió en uno de sus poemas lo que yo creo que debiéramos ENTENDER los viejos izquierdistas. “Si no puedes mantener intacta tu firmeza al lado del pueblo y muchos vacilan a tu alrededor, tú no vaciles, confía siempre en tu valor, porque si sabes esperar luchando en unidad, no serás nunca blanco de mentiras, y el triunfo o el fracaso, jamás podrán imponer su ley” ¡Un mensaje más que interesante!

 

 

 

 

viernes, 29 de marzo de 2024

 

¿De qué adversarios estamos hablando?

Por JESÚS SOSA CASTRO

En la lucha política que se libra en el país, las cosas no acaban de acomodarse. Hay personas y grupos que no saben quién es el adversario contra el que hay que enfocar las baterías. Tal vez a esto se deba que no resulte fácil dar respuesta a preguntas que mucha gente se hace: Por ejemplo: ¿Quiénes son los responsables de la situación política que intenta por todos los medios, envenenar el proceso electoral, desestabilizar el país y descarrilar el proyecto de la cuarta transformación? ¿Solo son las fuerzas que se agrupan en el PRIANRD las que esto intentan o de la mano caminan el clero, la derecha internacional, los políticos y los empresarios corruptos? ¿Por qué los medios de comunicación han querido llenar de lodo al presidente López Obrador y a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo? ¿Quién ha hegemonizado la cultura política y pervertido su ejercicio, más allá de las libertades, la ética y la democracia?

Durante casi cien años, el PRI y el PAN han sido el instrumento de gobierno, que ha puesto su sello en la vida de México. El prianismo, por tanto, no ha sido simplemente una estructura estatal, ha sido, sobre todo, un instrumento de poder que estableció una red de relaciones políticas, de corrupción, y un ejercicio de complicidades mutuas con la oligarquía, hoy desplazada del gobierno. Esto explica la pérdida de su poder hegemónico en el 2018 y a partir de entonces, el apoyo mayoritario de los sectores populares. Lo que queda de ese poder, es la herramienta que aún le sirve al gran capital y a sus directivos para intentar seguirle expropiando al pueblo sus intereses y sus derechos

Por mucho tiempo, el priismo hizo de la organización de las masas, un sujeto subordinado a los intereses del Estado y a las necesidades y políticas del gobierno. Un hecho que explica por qué las centrales obreras, las capas medias y los campesinos no les fue fácil confrontarse con la burguesía emergente y dar los pasos necesarios para fortalecer las opciones de un proyecto político como lo hubiéramos querido los de la izquierda revolucionaria. La sumisión de los líderes charros a los intereses del poder y la consiguiente castración de las luchas de los trabajadores, son la expresión histórica de las dificultades que ha tenido la izquierda revolucionaria para que estos sectores se organizaran para luchar en defensa de sus derechos

Fue a partir del 2018 que estas fuerzas populares dieron el paso para poner por delante la bandera de todas sus reivindicaciones. Desde entonces, el PRIANISMO y sus seguidores, han dejado de ser el núcleo creativo, discursivo y afectivo de la mayoría de la gente. “En su intimidad profunda y en su memoria colectiva, el pueblo guarda ya, los sentires, saberes y conocimientos aprendidos y vividos respecto de la opresión y explotación de la que había sido víctima” (*) Por eso ha creado un partido y un movimiento social en los que ha depositado su esperanza para recuperar su dignidad y sus derechos

Nosotros la mayoría de los mexicanos, no tenemos ningún pacto o contrato que respetar con los multimillonarios, entreguistas y traidores a la Nación. La soberanía popular y su patrimonio privatizado volverán a ser rescatados totalmente, una vez que derrotemos definitivamente al PRIANRD y la mayoría del pueblo siga gobernando. ¡De eso nos encargaremos más de 35 millones de electores que el 2 de junio llevaremos a la presidencia de la Republica a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y a la mayoría calificada de Diputados y Senadores en todas las entidades del país! Si esto es visto así, entonces, ¡Dispongámonos al logro de ese futuro!

(*) Sobre el priismo. Ensayo escrito por Armando Martínez Verdugo

viernes, 22 de marzo de 2024

 

Crítica, a la crítica

Por JESÚS SOSA CASTRO

En su libro Neo porfirismo, hoy como ayer, Andrés Manuel López Obrador hace un señalamiento incontrovertible sobre el papel que la prensa jugó en esa época de la vida nacional. En ese período, dice, había “dos clases de prensa, la vendida y la que estaba en venta” Hoy, a casi ciento diez años de distancia, y con excepción de uno o dos medios, todo está controlado, vendido o en venta. Si los “escritores inteligentes de antaño” buscaban ser incluidos como diputados o estar en las nóminas del poder, hoy lo que queda de doña porfiria ha comprado a cuatro partidos completos, subsidia a hornadas de líderes agachones y tiene en su cuna a un buen número de esos intelectuales que pomposamente llaman “intelectuales orgánicos”

Las reminiscencias del conservadurismo neoporfirista, intenta mantener sus viejos mecanismos de control al través de “la disciplina y la fidelidad” partidista que Gramsci descubrió como la escoria del sistema. En esos partidos cohabita un ejército de borregos agachones que sólo levantan la cola para aprobar cuanto les ordena su pastor. El papel de esas organizaciones políticas es triste y lamentable. Ni siquiera se paran a observar las necesidades y exigencias de la gente. Lo que les importan son sus intereses, sus raterías y sus privilegios

Mientras esto ocurre en los centros de poder de la oligarquía y sus acólitos, la izquierda no ha podido construir una fuerza revolucionaria, eficiente, organizada, con un nivel de cultura política, armada ideológicamente para derrotar al conservadurismo. No ha conmovido a los grupos sociales urbanos ni a los campesinos. No ha entendido que viviendo alejada de las luchas sociales y sólo haciendo teoría marginal está condenada a ser excluida del torrente imparable que viene cambiando la vida del país. Eso entendía Maquiavelo y eso hicieron los jacobinos en la Revolución francesa de 1789. Muchos, castrados ideológica y políticamente, se han dedicado a repetir frases, comentarios y resentimientos en las redes sociales dejando de lado su otrora capacidad intelectual para contribuir en la formación política del pueblo. ¿Cómo queremos, entonces, que nosotros, los dueños de la LUZ, nos convirtamos en los referentes obligados para el nacimiento de una nueva República?

La Inteligencia que milita en Morena está obligada a profundizar su trabajo. No se trata sólo de dar el debate ideológico contra los adversarios de la unidad y la democracia. Se trata de abrir expectativas de participación y de triunfo entre las masas, de implantar en su conciencia el necesario cambio en la vida del país. Desterrar los dobles lenguajes y las desconfianzas mutuas. La participación de los excomunistas al lado del pueblo debe disputar los espacios a los que tenemos derecho de acuerdo con el Artículo 39 de la Constitución. Tenemos que acabar con el carácter mistificador de que, si las cosas se hacen sin nosotros, no llevan a ninguna parte. La participación política de las fuerzas democráticas y revolucionarias no debe conducir al rechazo de tener representación en la vida parlamentaria del estado burgués, sino aprovechar estas intermediaciones para cambiar el país y hacer de nuestro quehacer partidista el instrumento que revolucione las conciencias. Nuestro deber es hacer un ejercicio democrático que sea el ejemplo y la diferencia con respecto a los otros partidos. En Morena se debe desarrollar una capacidad intelectual y moral que permita a cualquiera de sus miembros dar la cara con grandeza en cualquier circunstancia.  Porque el problema de toda organización política, según Gramsci, no está en sus diferencias internas sino en comprender cómo puede el pueblo y su partido, hasta ahora dominados, volverse clase dirigente y ejercitar el poder político, económico y social. ¡Esto es lo que hay que discutir y no andar gastando la pólvora en infiernitos!